MISIÓN CHILOÉ. Cap. 3: Moraleja del viaje

Ya en mi casa me cuesta ver todo lo que hice en mi viaje. Y eso que creo q me faltó. Pero creo que lo puedo resumir.

Cuando fui a la fiesta costumbrista de LLau-LLao (increíble, me acordé del nombre) me dí cuenta que era organizada por la junta de vecinos de ese sector, la gente que atendía era "voluntaria", trabajó durante mucho tiempo para organizar el evento, y muy duro durante los dos días que duró la fiesta, ya sea haciendo el asado, las cazuelas, las empanadas, la chicha, etc. Y todo para que saque beneficios la "junta de vecinos".


Ese tipo de cosas ya no se ve por estos lados, donde quien más y quien menos ha caído en el individualismo. Las juntas de vecinos ya casi no existen, y muy pocos se sienten identificado con un grupo de personas, ya sea federaciones de estudiantes, partidos, centros de madres, etc.

En general la gente de la isla es muy simpática: un hombre nos ayudó a llevar las maletas hasta el camping en ancud, otro se dio el tiempo de explicarnos que cosas visitar, y otro a tratar de entender los repentinos cambios de temperatura, y así. Parece que algo que yo había pensado hace algún tiempo es verdad: al estar en más contacto con la naturaleza, se hacen hombres más sanos, tanto de cuerpo, mente y espíritu. Y los males que nos aquejan a los seres urbanos, es por la falta de ese contacto.

De repente le encuentro razón a esa canción de "La Renga" (que a todo esto la saqué en batería, jeje): "caminito al costado del mundo, por ahi he de andar, ser socio de esta sociedad... te puede matar". Tanto egoísmo, consumismo, mentiras, etc, te dan ganas de aislarte en tu familia, amigos, y no ver a nadie más. ¿Pero pq no podemos ser como los chilotes de esa fiesta costumbrista?, ¿tratar de ser más confiados, tratar con el otro, hacer grandes cosas entre todos? ¿Pq no soñar con eso, con una sociedad mejor?


Pero no, todo se va para abajo: políticos corruptos que venden al medio ambiente, nuestros ríos, árboles, a la misma gente, nos hacen confiar cada día menos en la democracia. O más cerca, cuando no te pescan en el consejo de curso, tratando de hacer algo por esos mismo cabros malditos que no te inflan, y que no te agradecen. Si, tuve la desagradable experiencia de ser presidente de mi curso.

Pero como soy tozudo, no dejo de soñar. Es cuestión de decantar las cosas y encontraré gente que piense comoy yo, y si no logramos solucionar un poco las cosas, esconderemos las cabezas como cigueñas para no ver como se destruye este planeta, y nos deleitaremos del buen rock y cine.

¡O por último me voy a Chiloé!... y se acabó

Saludos para todos.... adios!