Si no fuera por los grandes eventos artístico-musicales masivos gratuitos, mi adolescencia y juventud serían lo más fome de este planeta xD!... si sé, es puro "pan y circo" para que el gobierno diga que entrega cultura o para que las grandes marcas queden exentas de pagar impuestos... pero me gustan, que le vamos a hacer xD! No tengo tanta plata como para ir pagando a diestra y siniestra los conciertos de mis artistas favoritos.
Bueno, el sábado pasado, el 31 de enero, sumé un nuevo concierto gratuito a mi ya incontable lista... se presentaban los Chancho en Piedra y Divididos. Los primeros, sumamente conocidos en el ambiente local. Los segundos, una agrupación argentina denominada también como "La Aplanadora del Rock", que no es tan pasada por la escasa oferta radial chilena, pero que tiene un grupo de seguidores fieles chilenos de todos modos.
A los Divididos los había escuchado bastante desde hace un tiempo, pero esta era la primera vez que los escuchaba en vivo. Primera impresión: le hace honor a su apodo de "demoledora", con una presentación fuerte, una buena dosis de rock a la vena, incluso suenan mucho más poderosos en vivo que en sus discos. Segunda impresión: la cantidad de argentinos presentes en el Muelle Barón, fanáticos de la banda y apoyándolos con euforia. Ustedes me dirán: "Claro, es verano, en Valparaíso y Viña del Mar está lleno de argentinos que irán a verlos". Pero no es una observación aislada. He ido a otros recitales de bandas argentinas, como Catupecu Machu y Bersuit Vergarabat, y pasa absolutamente lo mismo, y no necesariamente en época estival. Eso demuestra una real devoción de los argentinos por su música (a tal punto de acompañarlos al otro lado de la cordillera), por lo suyo. Además, cabe destacar que en mucha de la música argentina que he escuchado, están muy presentes sus raíces folclóricas, haciendo más patente lo que recién dije, de la devoción de los argentinos por lo suyo.
En verdad me da una especie de "envidia sana" esta actitud de nuestros vecinos por sus músicos, porque encuentro que es justamente eso lo que hace su música tan grande. ¿Y la envidia por qué?... porque aqui en Chile no pasa lo mismo con nuestros artistas, y que como en el país hermano el apoyo es la razón del éxito, acá el desínteres es el motivo de los pocos logros.
Si hacemos una retrospectiva bien sencilla y rápida. Los mejores músicos chilenos nacieron en la época de los 60's y 70's, los de la "nueva ola" y la "nueva canción chilena", donde el rescate por nuestras raíces era punto principal, y para el público también lo era. De ahí salen nombres como Violeta Parra, Victor Jara, Los Ángeles Negros, Inti-Illimani, Los Jaivas,... y tantos otros que se me quedan en el tintero. Y si han habido grupos después que han surgido con fuerza es por qué han tratado de buscar lo mismo que en esos tiempos, pero con otra sonoridad, como Los Tres.
En los últimos treinta años ha sucedido un proceso muy grave de pérdida de la identidad chilena que no nos hace querer lo nuestro, y por lo tanto, no desarrollarnos como sociedad. Aunque en el último tiempo ha habido un resurgimiento de la música chilena, justamente mostrada en estos eventos masivos, en los rockodromos, en las cumbres del rock chileno, en algunas radios que se han comprometido por la música nacional. Pero creo que falta mucho camino aún.
Asi que dejo mi invitación a sacarse un poco los audífonos extranjeros, y darse cuenta de que acá si existe buena música, sólo les falta nuestro apoyo.
Pa los que no conozcan, una pequeña muestra, bajo el auspicio de youtube xD!
Bueno, el sábado pasado, el 31 de enero, sumé un nuevo concierto gratuito a mi ya incontable lista... se presentaban los Chancho en Piedra y Divididos. Los primeros, sumamente conocidos en el ambiente local. Los segundos, una agrupación argentina denominada también como "La Aplanadora del Rock", que no es tan pasada por la escasa oferta radial chilena, pero que tiene un grupo de seguidores fieles chilenos de todos modos.
A los Divididos los había escuchado bastante desde hace un tiempo, pero esta era la primera vez que los escuchaba en vivo. Primera impresión: le hace honor a su apodo de "demoledora", con una presentación fuerte, una buena dosis de rock a la vena, incluso suenan mucho más poderosos en vivo que en sus discos. Segunda impresión: la cantidad de argentinos presentes en el Muelle Barón, fanáticos de la banda y apoyándolos con euforia. Ustedes me dirán: "Claro, es verano, en Valparaíso y Viña del Mar está lleno de argentinos que irán a verlos". Pero no es una observación aislada. He ido a otros recitales de bandas argentinas, como Catupecu Machu y Bersuit Vergarabat, y pasa absolutamente lo mismo, y no necesariamente en época estival. Eso demuestra una real devoción de los argentinos por su música (a tal punto de acompañarlos al otro lado de la cordillera), por lo suyo. Además, cabe destacar que en mucha de la música argentina que he escuchado, están muy presentes sus raíces folclóricas, haciendo más patente lo que recién dije, de la devoción de los argentinos por lo suyo.
En verdad me da una especie de "envidia sana" esta actitud de nuestros vecinos por sus músicos, porque encuentro que es justamente eso lo que hace su música tan grande. ¿Y la envidia por qué?... porque aqui en Chile no pasa lo mismo con nuestros artistas, y que como en el país hermano el apoyo es la razón del éxito, acá el desínteres es el motivo de los pocos logros.
Si hacemos una retrospectiva bien sencilla y rápida. Los mejores músicos chilenos nacieron en la época de los 60's y 70's, los de la "nueva ola" y la "nueva canción chilena", donde el rescate por nuestras raíces era punto principal, y para el público también lo era. De ahí salen nombres como Violeta Parra, Victor Jara, Los Ángeles Negros, Inti-Illimani, Los Jaivas,... y tantos otros que se me quedan en el tintero. Y si han habido grupos después que han surgido con fuerza es por qué han tratado de buscar lo mismo que en esos tiempos, pero con otra sonoridad, como Los Tres.
En los últimos treinta años ha sucedido un proceso muy grave de pérdida de la identidad chilena que no nos hace querer lo nuestro, y por lo tanto, no desarrollarnos como sociedad. Aunque en el último tiempo ha habido un resurgimiento de la música chilena, justamente mostrada en estos eventos masivos, en los rockodromos, en las cumbres del rock chileno, en algunas radios que se han comprometido por la música nacional. Pero creo que falta mucho camino aún.
Asi que dejo mi invitación a sacarse un poco los audífonos extranjeros, y darse cuenta de que acá si existe buena música, sólo les falta nuestro apoyo.
Pa los que no conozcan, una pequeña muestra, bajo el auspicio de youtube xD!
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